Badlands, la trágica muerte de Ray Gillen

Hay que decir que la trágica muerte de Ray Gillen no afectó a Badlands. El cantante ya había sido despedido de la banda y ésta ya había sido prácticamente disuelta.
Todo esto no quita que el óbito de Raymond Arthur Gillen nos dejase huérfanos de una de las mejores voces que la música ha dado. Lo tenía todo, además de una imagen espectacular y un carisma que llenaba la sala cuando aparecía.

Anteriormente a la formación del super grupo, Ray había estado con Black Sabbath, Phenomena, Savatage y Blue Murder de John Sykes. Con quienes grabó las demos de su primer y único disco. También había grabado el LP Wardance de Rondinelli. Bagaje no le faltaba y habilidades le sobraban.
Quizá respondiendo al ansia de liderar su propia banda, une fuerzas y talento con el virtuoso guitarrista Jake E. Lee. Quien venía de ser despedido por el Madman Ozzy Osbourne. De todos modos Jake había dejado su impronta y talento en dos trabajos de calidad insuperable, demostrado ampliamente en Bark at the moon, The ultimate sin y sus giras correspondientes. Siendo para mí el mejor guitarrista que ha tenido, logrando un sonido propio y diferente a los demás.
El virtuoso fue despedido por Sharon Osbourne sin que ésta se lo dijese directamente, Jake se enteró por medio de su técnico de guitarra y llamó a la esposa de Ozzy que se lo confirmó por vía telefónica. Horas antes, habían cenado juntos y ella no se atrevió a decírselo en ese momento.
Mr. Lee siempre ha estado dolido por no recibir créditos en los trabajos con Ozzy, algo habitual en la “empresa” ya que Bob Daisley tuvo que reclamarlos también. El caso es que Jake y Ray estaban sin trabajo y deseaban hacer algo grande. Ambos venían con un cartel importante a sus espaldas y contaban con un talento descomunal para la música.
En el momento de conocerse, a Jake le importa mucho un asunto, las drogas. Ha terminado harto de soportar al Madman y no quiere repetir la rutina de trabajar con estos problemas. En ese momento es cuando sospecha que el cantante tiene algún problema de salud que le hace inestable. Ray le confiesa que ha tomado cocaína y una vez se pinchó heroína, compartiendo aguja con su tío, pero ahora está limpio. (Tiempo después su tío fue diagnosticado de SIDA)

Al margen del primer contacto, reclutan a Eric Singer, batería que ha estado grabando con Black Sabbath y entabla amistad con Ray. Eric es otro trotamundos con talento, bagaje y experiencia. Se les une Greg Chaisson al bajo, un apasionado del blues y de John Paul Jones.
Tras mover una demo por el circuito, no tienen problema en encontrar discográfica y contrato. Atlantic les ficha y comienza la grabación de un disco que puede denominarse como uno de los mejores de la década de los 80.
Se edita en 1989 y trae a escena una potente combinación de hard rock y blues. Con dos singles logra auparse hasta el puesto 56 en las listas y la gira es un éxito. Desgraciadamente Ray Gillen comienza a dar señales de que algo no va bien y aparecen los problemas de salud. Neumonía, debilidad, pérdida de peso… obligan a acortar el tour y entrar al estudio a grabar un digno sucesor.
Sin embargo, los conciertos que he podido ver de esa gira, nos muestran a un vocalista pletórico. Convertido en un frontman que sabe mandar en el escenario y cantando con potencia y clase. Su look es muy atractivo entre las féminas y se le considera ya un sex symbol de pleno derecho.
Centrándonos en el disco, Badlands es una obra maestra sin paliativos. Cualquier cd que abra con el riff de High wire es ya de diez. Nos encontramos un ramillete de influencias muy claras. Whitesnake, Led Zeppelin, algo de Black Sabbath y Deep Purple y un toque hard blues con tintes mestizos. Destaca la voz de Ray, un tipo capaz de cantar como Coverdale, Plant, Hughes y el mismísimo diablo si se lo propusiese, añadiendo un toque negroide que ciertamente es brillante (Rumblin’ train)

Tenemos a un guitarrista en la cima de su creatividad, supongo que sentirse jefe le hizo soltarse la melena y componer lo que le vino en gana sin freno ni medida. Eric Singer está mejor que nunca en los parches y timbales. Para mí, junto a Revenge de Kiss es su mejor trabajo, ligeramente por encima aquí. La música de Badlands es mucho más exigente que la de Kiss y en esta entrega lo da todo. Greg Chaisson culmina el All Star de la sección ritmica.
Greg, siempre bajo un sombrero, es un bajista canadiense que guarda amistad con Jake. Ya que se conocieron audicionando para Ozzy. Sus habilidades con las cuatro cuerdas le permiten tocar cualquier estilo, viene del heavy metal, ha tocado rock clásico y blues, su sonido es denso y contundente. Anillo al dedo para las pretensiones de Badlands.
Dreams in the dark es un single con mayúsculas que engancha a la primera. Vocales de alto nivel, ritmo potente y melodía brillante y pegadiza. Enorme el trabajo de todos.
Jade’s song es un precioso instrumental que abre camino a Winter’s call y no creo que haya algo mejor como este medio tiempo. Eric otra vez está absolutamente majestuoso llevando el tempo. Pero es que nadie destaca, es un combo donde todos son estrellas a un nivel imbatible. Las voces de Ray con registros casi en el susurro desde el comienzo, hasta el momento álgido antes del solo, sublimes. La contribución de Jake en ese momento es corta pero intensa, una picadura de abeja muy intensa. Después del bridge viene otro solo con efectos de sonido que esta vez sí es monumental, de verdad, me fascina este tema.

Dancing on the edge es otra (y van tantas) exhibición de clase, quizá aquí es donde más destaca Ray por que el resto de los músicos están muy bien como siempre, pero las voces son la estrella, sin desmerecer un solo muy de la etapa Ozzy por parte de Jake. Es aquí donde más me recuerda su estilo a lo ofrecido en Bark o The ultimate.
Streets cry freedom… una de las gemas del LP, comienza aterciopelada y esconde múltiples cambios de ritmo y una musicalidad de otra galaxia. Otro de esos temas corales en los que cada miembro tiene su momento de lucimiento. Otra maravilla regalo de la maestría de Jake, Eric marcando el ritmo a fuego, Greg haciendo lo que puede ante tal avalancha… y Ray, poco que decir a estas alturas.
Hard Driver es un tema que en mi humilde opinión no está a la altura, eso sí, es de 9.5, lo veo muy sencillo para lo que estos cuatro maestros podrían haber ofrecido. Por momentos me parece más una jam session que una canción al uso. Aquí me gusta mucho el bajo de Greg en la parte del solo. Eric en su mini momento de gloria está correcto, pero me sigue pareciendo un tema para divertirse en el estudio.
En Rumblin’ train ya me he quedado sin palabras. Recuerdo que la primera vez que lo escuché pensaba que la cantaba otra persona. Sigue siendo de mis favoritas, para saborear en tranquilidad después de escuchar uno de los primeros discos de ZZ Top por ejemplo. Que cantidad de recursos poseía nuestro cantante. Sin palabras, hard blues de 10. Además da la sensación de que está grabada de una toma en el estudio, suena muy directa y sin estar muy recargada. Patada al estómago.
Devil’s Stomp es otro de esos temas correctos que adorna el disco, sin ser relleno es bastante prescindible. Parece hecha con partes de aquí y allá. Habrá que escucharla por que da paso a Seasons. Un baladón monumental, Ray canta poderosamente. Es un tema muy épico, consistente y con un crescendo fantástico. Suena también dramático, la voz cabalga entre la suavidad y la rabia. Es muy Led Zeppelin eso sí, pero modernizado, Jake está más contenido de lo habitual y deja brillar al cantante, que muestra su predominio y poderío. Incluso el guitarrista toca casi olvidando su estilo y sonando mucho a Jimmy Page. En el último corte vuelve a ser él mismo, un Ball and Chain correcto, pero no merece cerrar esta joya. Seasons hubiese sido el broche definitivo para dar por terminada la escucha.

Durante menos de una hora hemos asistido a un compendio de sonidos que dejan huella indeleble. Hemos recordado a ZZ Top, Whitesnake, LZ, Bad Company y una dosis de blues del delta. Que más se puede pedir, un trabajo sensacional del cuarteto, arropado por una producción que suena añeja sin caer en los clichés de antaño.
Cuando Ray y Jake se unieron para crear algo y dejar patente su calidad, lo lograron, podemos dar fe del hito. Badlands no se olvida así como así y hoy en día suena fresco, te retrae a la era de las voces brillantes y los guitar hero. Y eso para los tiempos que corren es caballo ganador.
Salvando las distancias, compré un disco en aquel año si mal no recuerdo. Tangier, una formación similar, que sin tanto nombre y más enraizados en la música sureña, me recuerdan por momentos a algo de estos Badlands y su siguiente trabajo Voodoo Highway.
Justo después de los problemas acontecidos durante la gira, la discográfica les relega a un segundo plano. Según parece alguien filtró que Ray Gillen tenía SIDA y no lo había comunicado a nadie. Este hecho le hizo ser expulsado de la banda y terminó prácticamente su escalada el estrellato.
Venía perdiendo peso, tomando demasiados medicamentos en secreto para controlar la enfermedad, se encontraba débil para girar y no presentaba estabilidad emocional. Hay que ponerse en su piel para entenderlo, aun así no somos nadie para juzgar, pero fue acusado por diversas mujeres que mantuvieron relaciones con él sin saber de su infección. El cantante no avisó ni tomó precauciones con ellas y algunas fueron contagiadas, este hecho fue muy polémico y perseguirá su legado como una mancha. Incluso al propio Jake jamás le confesó tener la enfermedad. Nunca sabremos el porque, y no debo dejar que me influya a la hora de opinar.
Después de una serie de colaboraciones infructuosas, compuso todo el album de Sun Red Sun, buen disco de hard rock y Heavy Metal en el cual ya encontramos una severa pérdida de potencia, la voz de tenor ya no es la que era y los estragos de la enfermedad aceleran su fallecimiento en Diciembre de 1993.
Ese día la música perdió a uno de los mejores vocalistas que servidor ha podido escuchar y disfrutar. Sirva este pequeño artículo como homenaje a su talento y a su legado, eterno Ray Gillen. Eternos Badlands.
Magnifico homenaje
Gracias Jose Manuel, nos alegra mucho que te haya gustado, escribimos para vosotros, un saludo!
Por esos tiempos , pienso , no era facil confesar dicha enfermedad , por lo que a mi respecta , me encanta la banda y mucho , la tengo muy presente , me gustan mas el Voodoo Highway y el album póstumo Dusk , soy baterista , y si bien Singer me parece un fenómeno (todavia conservo sus clases en VHS y una foto juntos en una de sus visitas a mi país Argentina) , prefiero a Jeff Martin tras los parches , no fue así en su momento a las primeras escuchas del reciente salido Voodoo , pero , es a mi parecer , el baterista adecuado a la música de la banda o mejor dicho al rumbo que le dió Jake E Lee a partir de allí , Saludos
Tremendo homenaje, Gracias!
Que falta que hace este subvalorado Ray Gillen.
Muchisimas gracias Nestor, tratamos de darle el homenaje que creemos merece, solo escuchando su voz al comienzo de Streets cry freedom ya conquistó el olimpo, saludos
hola
Muchísimas gracias por el apunte y el comentario, disculpa que hemos estado ausentes por diversos problemas, saludos
Fue un tremendo vocalista, lastima su prematura partida. Muy buen homenaje. Felicitaciones
Muchas gracias por el comentario, un placer que te haya gustado, saludos
Buen post y buen homenaje a Ray Gillen , una de las mejores voces del rock ,lástima que no tenga el reconocimiento que tenga pero basta oír algunas de las canciones donde canta para darse cuenta que no cualquiera tiene una voz así de increíble
Muchisimas gracias Ricardo, un placer haber escrito sobre uno de mis cantantes favoritos, por suerte nos dejó un legado inagotable de calidad, saludos.
Gran vocalista, toda una esperanza para el rock se perdió; Dios lo tenga en el paraíso del Rock deleitando de su música. Felicidades a quien escribió este homenaje debe ser también una gran persona. Gracias por compartir esta información es muy importante e ilustrativa.
Muchisimas gracias Rene, un placer enorme que te haya gustada y agradecemos de corazón tus amables palabras, pronto seguiremos escribiendo para vosotros, un saludo
Excelente !!! Ray Gillen fue un genio, el trabajo que hizo en black Sabbath reemplazando a Glenn Hughes fue increíble, escuchen la versión de No stranger to love que cantó con sabbath en vivo es impresionante y en Badlands lo dio todo. Una perdida irremplazable en el Rock. Excelente nota chicos !!!!
Muchisimas gracias por tus palabras y el feedback!